• Un “Obispo Negro” es el promotor de este templo, que va contra la paz, la moral y la convivencia de las comunidades.
Irineo Pérez Melo.- Organizaciones civiles veracruzanas demandaron a las autoridades estatales y de manera particular a la Dirección General de Asuntos Religiosos, se niegue la autorización para la apertura de un templo satánico y de culto a la llamada Santa Muerte en el municipio de Boca del Río, Veracruz.
Elisa Bonilla, directora de Campaña de Citizen Go en México, dio a conocer que se está pidiendo a los gobiernos federal y estatal su intervención para que no autoricen la apertura de este templo, al considerar que este tipo de ritos va contra de las costumbres sociales y religiosas, pues consideran que son agresivos y se fomentará la violencia.
Acompañado de los representantes del Frente Nacional por la Familia-Xalapa, Misión Rescate México, Unión Nacional de Padres de Familia, Alianza de Maestro A. C., Consejo Cívico Ciudadanía y Consejo Veracruzano de Laicos, A. C., expresó la preocupación de los integrantes de estas organizaciones civiles porque se tiene conocimiento de que él crimen organizado, está ligado a este tipo de prácticas y eso atenta contra la paz y seguridad en Veracruz.
Expresó que tendrían una reunión con el titular de Asuntos Religiosos del gobierno estatal, para hacerle entrega de 11,330 firmas de ciudadanos que se oponen a la apertura de este templo satánico, del que solo saben que se pretende instalar en la ciudad de Boca del Río, sin tener en claro su ubicación.
“Queremos dejar en claro que no se trata de intolerancia religiosa, sino de defender los valores fundamentales de la vida, la paz y la dignidad humana, pilares esenciales de nuestro país y consagrados en la Construcción”, refiere un comunicado que dieron a conocer.
En ese documento, señalan que la libertad religiosa no puede utilizarse como pretexto para legitimar cultos que exalten la muerte o promueven la violencia. Veracruz necesita espacios que inspiren esperanza y fortalezcan a las familias, no lugares en dónde difundan miedo y desprecio por la vida.
En ese contexto, dieron a conocer que se presentarían ante la dependencia estatal mencionada para hacer entrega de dichas firmas, que en un principio se habían establecido como meta llegar a diez mil, pero que fue superado con creces.
Estas firmas, se indicó, representan la voz de miles de ciudadanos veracruzanos y mexicanos que rechazan la normalización de símbolos y prácticas vinculadas con la violencia, el crimen y la descomposición social, y permitir la instalación de este templo no es un acto de fe, sino un riesgo para la paz, la moral y la convivencia de nuestras comunidades.
“Hay un obispo negro que promueve en Boca del Río la construcción de este templo satánico y eso va contra los valores humanos”, se dijo por último.