
*Maniobró para que su “asesor” le asignara una plaza de profesor Titular A, que ningún docente con muchos años de servicio y mejor preparado lo tiene.
Irineo Pérez Melo.- El ahora exdirector del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Xalapa (ITESX), Omar Romero Sandoval mantuvo sus malas prácticas y articuló estrategias hasta el último minuto de su gestión, para obtener recursos y beneficiar a sus aliados, que al dejar él el cargo, quedarían en total desamparo.
Así, con el respaldo de quien fue su más cercana colaborada, Teresa de Jesús Hernández, quien se desempeñaba como jefa de Recursos Humanos en la gestión de Romero Sandoval, dejó incrustados con plaza a los “zongoliqueños” que llegaron con él al ITESX.
Tal es el caso de quien era su “asesor” Román Armenta, a quien premió dejándole asignada plaza de Profesor Titular A que ni si quiera docentes con muchos años de trabajo, con doctorados e incluso con distinciones, han podido conseguir.
Además, se tiene el caso de María Salomé Apolinar, a quien le fue quitada la plaza titular por Romero Sandoval a su llegada para dársela a su amigo Román Armenta.
Ante esta serie de irregularidades, el personal docente y administrativo del Tecnológico de Xalapa, confían que el nuevo director Sidney Toledo tome acciones y revise esos contratos y nombramientos Fast track firmados por Romero Sandoval y ponga orden en la institución.
Por otro lado, la comunidad estudiantil también le pidió su intervención para frenar la situación que está pasando con los libros de inglés, en donde con la complicidad del coordinador del CLE, del que no se mencionó su nombre, hizo un negocio redondo, al venderlos a precios estratosféricos.
La molestia de las y los alumnos es que por órdenes de Romero Sandoval, les impidió adquirirlos fuera de la institución, en donde sus costos eran más accesibles a su economía o, en su defecto, comprar los de uso.
Finalmente, la comunidad estudiantil del Tecnológico de Xalapa está de plácemes con el cambio de timón que dio la gobernadora Rocío Nahle García, al designar a un nuevo director, en donde se espera, no salga peor el remedio que la enfermedad.