*En caso de ser intervenido quirúrgicamente, saber su tipo de sangre para contar con una reposición oportuna o donarla a quien lo requiera: Rodríguez González.
Irineo Pérez Melo.- Es de suma importancia que la población en general y sobre todo la derechohabiencia conozca su grupo sanguíneo, por múltiples factores, uno de ellos, es en caso de ser intervenidos quirúrgicamente, saber el tipo de sangre que se requerirá y contar con la reposición oportuna.
Así lo informó Olga Verónica Rodríguez González, hematóloga del Hospital General de Zona (HGZ) Número 11, quien dio también es importante conocerlo para estar en condiciones de donar sangre y su correcto uso con otros pacientes. “Si conoces tu grupo sanguíneo y es poco común se le recomienda el ser donador, ya que no es tan fácil conseguirlo”, recomendó.
En entrevista, la especialista indicó que eisten principalmente cuatro tipos sanguíneos que son: el A, B, AB y el 0 que pueden ser RH positivo o negativo la cual es una proteína hereditaria que se encuentra en la superficie de los glóbulos rojos y que determina si la persona presenta este factor.
El grupo sanguíneo menos común es el AB negativo, presentándose en menos del 1% de la población mundial; asimismo, dentro de la proteína RH existe el factor RH Nulo, el cual no posee ninguna proteína transportadora ni gen RhCE, en comparación del RH Negativo que si posee el gen.
“La sangre es un tejido generalmente líquido que, recorre todos nuestros vasos sanguíneos, tiene principalmente dos componentes, el plasma que es la parte líquida de la sangre y las células las cuales son: los glóbulos rojos encargados de repartir el oxígeno al cuerpo, los leucocitos o glóbulos blancos que son nuestras células de defensa y las plaquetas que nos ayudan a la coagulación”, explicó Rodríguez González.
Finalmente, pidió a la población que desconozca su grupo sanguíneo a realizar una prueba de laboratorio, el IMSS ofrece este servicio en las unidades de Medicina Familiar (UMF); así mismo externó una invitación a la donación altruista de sangre, permitiendo mejorar o salvar la vida de otros a través de este tejido.