- Lo acusaron de alterar un acta de defunción para favorecer a una persona y poder cobrar un seguro de vida, lo cual él no lo hizo.
Irineo Pérez Melo.- Para exigir su reinstalación como empleado del Registro Civil de Xalapa, Gerardo Lima Perales se manifestó en la Plaza Sebastián Lerdo de Tejada, frente al palacio de gobierno, denunciando que fue despedido acusado de faltas administrativas no cometidas.
La acción de protesta la realizó al filo de las 9:00 horas y recién se acaban de instalar personal de Política Regional lo trasladó a las oficinas de esta dependencia para conocer de su caso.
El solitario manifestante es una persona con discapacidad y para moverse utiliza una silla de ruedas. Dijo que estaba por cumplir quince años de servicio como empleado de confianza en las oficinas de la dependencia municipal como capturista y su cese se dio el 9 de octubre del año pasado.
Recordó que en esa fecha le levantaron un acta administrativa, acusándolo de alterar un acta de defunción para favorecer a una persona y así pudiera cobrar un seguro de vida, lo que negó rotundamente, por lo que pidió a las autoridades correspondientes tomen cartas en el asunto y lo apoyen.
Rememora el hecho y detalla que la falta administrativa de la que se le acusa haber incurrido es que se alteró un acta de defunción para cobrar un seguro de vida, en donde se puso que la persona estaba casada, cuando en realidad era soltera, argumento que utilizó la aseguradora para acusarlo y ocasionó su despido, pues en la modificación del acta se registró su clave, pero él no es el único que tiene acceso a este tipo de tramites.
Pidió una audiencia al gobernador Cuitláhuac García para informarle de su caso y solicitarle su intervención para que se le reinstale en su puesto y se le paguen los salarios caídos y su aguinaldo, ya que el último pago que recibió fue el 9 de octubre del año pasado.
“He tocado puertas, he ido a muchos lugares, pero siempre he tenido respuestas negativas. Incluso, un excompañero me regaló estas llantas (para la silla de ruedas), ya que estaban muy gastadas de tanto que ruedan de allá para acá buscando la ayuda, sin tener eco alguno”, añadió.
Dio a conocer que su caso se está ventilando en el Tribunal Estatal de Conciliación y Arbitraje (TECA), pero es muy tardado y por su condición de discapacidad se le dificulta movilizarse cuando tiene que acudir a las audiencias.
Señaló que de la fecha en que fue removido de su responsabilidad, no percibe salario alguno y para tener ingresos se dedica a la venta de botanas en las instalaciones de la Universidad Veracruzana (UV), ganando un promedio de 200 pesos diarios, aunque la mitad de lo obtenido se le va en pasajes y gastos de comida,
Es por ello que recurre al apoyo que le otorgan quienes eran sus compañeros de trabajo, que le obsequian despensas para su familia, porque en los 8 meses que lleva sin trabajo fijo, no ha cobrado ninguna quincena, ascendiendo a 90 mil pesos el monto de sus salarios caídos.
“Mi situación está muy difícil, a veces mis hijos (de 12 y 7 años de edad), así se los digo, comen una vez al día, en Navidad yo lloré, lloré porque se levanta mi hijo más pequeño al pinito y no había nada. Yo escuché cuando se paró e iba llorando. Igual pasa en mi cumpleaños, el cumpleaños de mi hijo al no poderles dar nada, porque no puedo”, añadió por último.