Propietario dice ser influyente y no teme ser denunciado ante las autoridades laborales.
Irineo Pérez Melo.- Las señoras María Margarita Hernández García y Roberta Hernández López nunca se imaginaros que sufrieran los daños colaterales de la pandemia del COVD-19, al ser despedidas sin explicación alguna de su trabajo y sin recibir la liquidación correspondiente, mucho menos las gracias.
Como de costumbre, desde hace aproximadamente 15 años, las antes mencionadas arribaron a su centro de trabajo para iniciar la jornada cotidiana de este martes y grande fue su sorpresa al encontrar a Luciano Aparicio López, ya había abierto el negocio y sin mayor preámbulo les estableció los lineamientos a seguir si querían seguir laborando con él.
Ellas venían atendiendo el puesto de comida en la vía pública, ubicado en la avenida Ruiz Cortines, en las inmediaciones del Centro de Alta Especialidad Doctor Rafael Lucio de esta capital y su propietario les dijo que seguirían trabajando, una semana una y la otra, la siguiente semana.
La condición que les impuso el dueño del local fue que no recibirían sueldo alguno, solo una pequeña gratificación, sin fijar un monto, por lo que no estuvieron de acuerdo, lo que orilló a despedirlas injustamente.
Incluso, se jactó de ser influyente, al tener amigos en el gobierno morenista de Cuitláhuac García “y a mí me la pe…”, por lo que las invitó a acudir a las instancias laborales correspondientes a denunciarlo, pues dijo que no le harán nada.
Las ahora desempleadas son madres solteras y sostenimiento de sus hogares, ganaban en promedio entre mil 100 y mil 200 pesos semanales, sin recibir ninguna prestación social y económica.
Lo grave de la situación es que ahora que se quedaron sin trabajo, no cuentan con ningún ingreso económico y tienen que cubrir el pago de la renta de las viviendas donde habitan y de los servicios públicos esenciales, además de que pequeños estudiando y familiares enfermos
Pidieron la intervención del gobernador Cuitláhuac García Jiménez, de acuerdo a la como lo instruyó el presidente Andrés Manuel López Obrador, de apoyar a los más vulnerables, ellas quedan en esta situación y requieren de dicho respaldo, ya que por la emergencia sanitaria, nadie les dará empleo en estos momentos.
Y el apoyo es urgente, porque acudieron a las instancias laborales correspondientes y no encontraron a nadie, pues todos ya los enviaron a sus casas para no infectarse del coronavirus y quien los atendió, solamente les dijo que volvieran después de pasada la contingencia, como les fue notificado en la oficina de Atención Ciudadana del gobierno estatal.
La acción de su expatrón fue considerada injusta, pues así como estuvimos con él en las buenas y en las malas, debió de haberse solidarizado con nosotras y mantenernos en nuestras fuentes de trabajo.
“Nunca pensamos que nos fuera a dar la espalda tan feo, ya que el local a pesar de estar en la vía pública, tenía ingresos que superaban los 7 mil 500 pesos al día y que a raíz de la pandemia, estos disminuyeron al 50%, aun así es redituable y podíamos subsistir la cuarentena con la gracia del Dios”, dijeron por último.