*El joven ganador panista de Coatepec, no se dejó intimidar por el gigante de palacio ni sus mañosas jugadas.
*Su uniforme azul y sus armas de batalla, las mismas que usaba para el cuidado de sus ovejas…vencieron al poderoso.
“El poder pudre la sangre y oscurece el pensamiento”
De la misma manera que David logra convencer a Saúl, le diera chance de enfrentarse al temido Goliat, el pastor solamente armado con una honda – no de las motos – su bastón, bolsa de pastor y cinco piedras lisas, así también a Oscarín, los panistas coatepecanos, le permitieron vapuleara al gigante, y le puso una madriza al soberbio contrincante de gran estatura, demostrando que en esa época como en la actual, no existe enemigo pequeño…
Los tres metros de altura del gigante no intimidaron al joven David, ni los gritos de los lambiscones que lanzaban porras y alabanzas a Goliat, valieron madre ante la confianza del joven adversario que confiaba en Dios, quien ya lo había librado en varias ocasiones de los animales salvajes, lo salvaría de la furia y el veneno del gigante patón…
Este pasaje bíblico se repitió al pie de la letra en el proceso interno del PAN en el municipio de Coatepec, en donde el “chavo ocurrente”, el “mocoso atrevido”, el modesto pastor de la militancia, llamado así por el gigante de palacio municipal de Coatepec, le recetó una soberana madriza al de gran estatura y pies largos, de la cual aun no se repone ni logra entender el resultado fatal de esta contienda interna…en donde perdió TODO. le diremos:
Sencilla la explicación.
No votaron en contra de Rafa Ortiz, el candidato del gigante de palacio. Quizás tampoco lo hicieron a favor de Oscarín. Lo hicieron en contra del gigante y el repudio que le tienen a su actitud de Goliat, fanfarrón y soberbio. Extraña su actitud conociendo su fiel religiosidad dominguera y cumplido siervo del señor, el no respetar a su prójimo, menos al pueblo que como patrón, le exige cumpla con su responsabilidad y se deje de tantas payasadas, con las consecuencias fatales que lo colocan, como panista, en un malagradecido y mentiroso, comprobado ante la victoria de Oscar Camacho, el David que con astucia y lealtad al PAN, colocó en el lugar que le corresponde al Goliat de palacio…en el rincón de los farsantes, incómodos y traidores a su gente…
Dicen los fieles panistas, fieles a Dios, fieles a los estatutos de Acción Nacional, fieles a la historia panista, que…Oscar Camacho midió a Goliat con rapidez y efectividad, tomó la distancia atacando con agilidad y llevando en la mente la confianza basada en las habilidades que el Señor le había dado y las utilizó con una certeza para vencerlo…
Rafa Ortiz, el frustrado candidato del gigante de palacio, ni pio dijo. Tan honrado y estimado, no merecía ser utilizado. Esto es perversidad del gigante. El Goliat de palacio municipal de Coatepec, perdió el comité municipal, perdió la confianza de su gente, perdió la candidatura para su hermano Luis en la regiduría primera y perdió hasta los deslumbrantes zapatos…
Oscar como David, se preparó para este desafío contra el gigante de palacio de Coatepec…lo puso en su lugar a sabiendas que Dios es fiel y ayuda a sus ovejas, ovejas azules que saben que el Señor los ama y está en contra de los perversos y fantoches, por cierto, ya envejecidos y cansados cuando apenas marchan a mitad de su triste y lamentable jornada.
El gigante de palacio municipal de Coatepec, sufrió una derrota más. Vienen otras y se está quedando solo. Y con los que aún lo rodean, de tontos de van si cuidan sus intereses personales y de grupo, creados al amparo del poder y abusando de la confianza del gigante Goliat que pronto, muy pronto, le estará lloviendo tupido y macizo…hasta granizo.
Mientras el Goliat de Coatepec, llora su fracaso.
David el pequeño pastor gana…
Y Dios fue glorificado…