*No garantiza la existencia de libertades cuando seguimos en la retórica…
*Por más que se aseguren los cambios políticos, estamos rodeados de demonios
*Jueves 23 de enero del año en curso, el Programa número 50 de PU, en Zimpizahua
“No cuestionamos a nadie por el simple gusto…lo hacemos en nombre de la dignidad humana”
Alfonso Mora Chama
Dentro de un verdadero análisis de nuestra democracia mexicana, tenemos como personal resultado y opinión que, por diferentes razones, jurídicas y constitucionales, el presidente de México, es la figura central y hasta el último día de su mandato…es el Señor Presidente. Cuadre a quien le cuadre y a quien no le cuadre, sea del PRI, PAN y ahora de Morena, refiriéndonos a presidentes posteriores al eterno poder de Porfirio Díaz.
Sistema de gobierno dentro de una extraña democracia con razones históricas y arcaicas que lo mantiene super poderoso durante seis años, en México por supuesto, fundamental su mando…y ¡ peligroso ! tomando delicadas decisiones que si por imprudencia, caprichos u ocurrencias, el país corre el riesgo de un colapso. El jefe de las instituciones es eso: Todo. Es la figura principal de la democracia, es el conductor del nacionalismo, repito, es el mero mero y eje del poder sobre todos, bien el legislativo y el judicial, por lo tanto, hablamos de vivir dentro de una democracia muy precaria, inestable dentro de una alternancia pacífica y anhelada.
¿Qué está fallando…?
El control político a la deriva dentro de un centralismo abierto que no permite la actuación libre de los Secretarios de despacho, direcciones y lo más alarmante, en el renglón de las fuerza armadas y seguridad pública, provoca la aparición de demonios rodeando al presidente de México, seguidores que no aceptan y logran entender las malas decisiones de quien llegó a Palacio Nacional con 30 millones de votos…cantidad que no refleja la mayoría de los más de 126 millones que habitamos este grandioso país, después de todo.
En donde sí se refleja la democracia, es en el Congreso de la Unión, Cámara Alta y Baja, es decir, el Parlamento, de ahí su verdadera importancia como mecanismo institucional, representante del pueblo y contención de poder, aparentemente. En el Congreso se encuentran las representaciones de todas las entidades, regiones, localidades de todo México, esto lo hace más interesante e importante que el mismo presidente del país. Aquí se supera el pasado y se vive el presente con la mirada fija para enfrentar el futuro con sus legislaciones y obligaciones.
Si en algo estamos conscientes, son la enorme incertidumbre en la población, en la sociedad, soportando la pobreza, – de años y años – la desigualdad, el desempleo, la inseguridad y el temor y miedo se apodera del pueblo todo…y cuidado, mucho cuidado porque los lastimados siempre serán peligrosos…
Un riesgo democrático en México…con política zizagueante, tóxica y aun llena de esperanza que por el bien de todos los mexicanos, logre tomar el rumbo adecuado y deje a un lado los lamentos que con ellos, no se puede gobernar, si ya el mismo AMLO lo sabía, de las raterías y la corrupción que pese a lo que se diga, sigue en su gobierno en todos los niveles…con gobernantes que pecan de su inocencia.
Del delicado tema de la Secretaria General Delegación D-I-60 Preescolar Coordinadora y Fundadora de Maestros por México, en el Estado de Veracruz, Maestra Miriam López Cruz, comentaremos en la siguiente columna…