Se realiza la 4ª Caravana por la Inclusión 2025 “Yo sí puedo”, para visibilizar a personas con discapacidad y promover sus derechos humanos

• Hay leyes en la materia, pero persistente barreras sociales, culturales y económicas, que les impiden gozar de estos beneficios: Sandra Romero.

Irineo Pérez Melo.- Para visibilizar a las personas con discapacidad y promover el respeto a sus derechos humanos, se realizó este miércoles la 4ª Caravana por la Inclusión 2025 “Yo sí puedo”, en el que participaron niños, niñas, adolescentes y jóvenes con diversas discapacidades y que son atendidos en los Centros de Atención Múltiple (CAM) de esta ciudad capital.
Dicha caravana se dio en el marco del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, que se conmemora este 3 de diciembre, en donde también participaron padres de familia y maestros que se sumaron a esta celebración, iniciando el recorrido en las inmediaciones del Teatro del Estado General Ignacio de la Llave hasta la Plaza Sebastián Lerdo de Tejada, en el centro de Xalapa.
La profesora Sandra Romero Agustín, directora del Centro de Atención Múltiple Número 55 de esta capital, criticó que pese a que hay legislaciones en la materia “todavía hay barreras sociales, culturales y económicas, en donde las personas con discapacidad tienen una larga brecha para gozar de todos sus derechos”.
Entrevistada al arribo de la caravana en la Plaza Sebastián Lerdo de Tejada, la docente destacó que uno de los derechos más importante es el de la salud, ya que hay jóvenes estudiantes que requieren apoyos especializados como tomografías, y la atención de especialistas, como neuropediatras, neuropsiquiatras y no todos tienen acceso a ello”.
Además, señaló que muchos de los alumnos que atienden, también necesitan medicamentos especializados, también el derecho al trabajo, que son necesidades a los que se enfrentan y pese a que las empresas han abierto espacios para ellos, todavía nos falta para que acepten a nuestros jóvenes, por lo que estamos en esa lucha”, agregó.
En ese contexto, consideró de suma importancia que se reconozca que, con su condición, esta comunidad tiene capacidades y habilidades para poder desempeñarse dignamente y tengan derecho a una vida normal, como la de cualquier persona, pues la discapacidad no es una enfermedad, sino una condición, admitió.
“No queremos un trato diferenciado, sino que sea igual que todos los ciudadanos. En varios CAM damos formación laboral; hay talleres de panadería, cocina, serigrafía, sin embargo, el porcentaje todavía es mínimo, estamos hablando de un 20 por ciento quizá”.
Hizo un llamado a las madres y padres de familia a no dejaar a sus hijos en sus casas, porque muchos chicos llegan ya grandes a su formación y se pierden la oportunidad de formarlos como seres Independientes. “Para que tengan un largo desarrollo, sean competentes, para que la sociedad y las empresas o los lugares públicos donde puedan trabajar, ellos sean aceptados”, puntualizó por último.