
*Un tiburón en la regadera… Negro Ochoa Ochoa…
*El mejor mezcal curativo en el Valle de Uxpanapa
*La SARH mantuvo el control de este valle por muchos años
*Hotel “Las Hojitas” de Acayucan… debut y despedida
Salimos del hotel “Las Hojitas” a las orillas de Acayucan, propiedad de quien fuese Director de Tránsito en el Estado, con Rafael Hernández Ochoa, como gobernador de Veracruz, y fue don Octavio Ochoa Ochoa, dirigente nacional de la ganadera, personaje que en 1976 entrevisté saliendo de su oficina en Xalapa, y soltó una sonora carcajada mientras charlaba con dirigentes transportistas al expresarles:
“A mí para que me coma un tiburón, tiene que salir de la regadera”.
Se refería a su postulación a la diputación local por el distrito de Minatitlán, asegurando el triunfo para el PRI con este señor de todas las confianzas del mandatario estatal Hernández Ochoa, los dos ganaderos y chingones para los caballos.
Siempre se lamenta el “hubiera” cuando los asuntos son irreparables, siendo un excelente titular de Tránsito, fue alejado de este importante cargo para iniciar campaña, cambiando su lujosa camioneta por un pequeño auto, sí, un VW para recorrer modestamente el distrito en ese entonces de Sebastián Guzmán Cabrera, eterno líder de la sección 10 del sindicato de petroleros; de David Ramírez Cruz “coco de Sebastíán”, de Pablo Pavón Vinales y Berruecos “zapatitos blancos”, años después; de los Merlín Alor, de Cosoleacaque.
Muchos de nuestra época deben recordar el triste final de un gran político, originario de Minatitlán y dueño del casi olvidado Hotel Las Hojita cuando lo habitamos, sería el año de 1978, lujoso y solicitado, orgullo de la zona sureste, y ahora, hojas de los árboles caídas en el seco pasto, invadiendo la alberca con su oscura agua y en los pasillos del entonces atractivo hotel, sonaban las hojas, acarreadas por el viento…
El gerente aburrido y bostezando, esperaba el nuevo día, igual, sin visitantes; los “botones” nosotros mismos con nuestro modesto maletín y los “pomos” del viejo de la Hoz, recibiendo el saludo de gente al parecer – como se dice en los boletines de la policía – extraña, mal encarados y pistola a la vista “para que vean quienes somos, somos judiciales”, nos aventó el mensaje uno de ellos que portaba raspadas y viejas botas… solo eso.
Sin identificarnos nos respetaron, cuando se decía que ellos solamente tenían el control del malogrado hotel que en sus pocos años agarró fama como centro de reunión de destacadas figuras de la política de la zona sureña de Veracruz y de la entidad.
Lamentablemente a los pocos días de su campaña política – mencionamos campaña política, cuando un “intelectual” morenista, ya se pueden imaginar, intentó burlarse por mencionar “política” y le aclaré, pues sí, porque hay campañas contra el paludismo, campaña para sanar la vista, campaña contra la diarrea, campaña contra la mosca pinta y extensas campañas para atarantados políticos que no entienden, sin resultados favorables – decía, escasa una semana, don Octavio Ochoa sufrió un accidente en su VW en la entrada de Minatitlán, proveniente de Acayucan y murió de manera instantánea… sus amigos coincidieron “salió de Tránsito rumbo a la muerte”.
Pues bien… después de esta breve explicación, seguimos…
Salimos de Las Hojitas sin avisarle a nadie y el cocinero estaba leyendo una pequeña revista y tomándose una copa, ¡ salud !, fue su saludo mañanero… a la combi blanca dispuestos a desayunar algo en el camino hacia el Valle de Uxpanapa, porque la Nauyaca Voladora nos estaba esperando… en esa calurosa selva entrando por Palomares, Oaxaca.
El viejo de la Hoz, iba molesto, incómodo, refunfuñango, espejo fiel de Jorge Arvizu, “el tata” “quiero mi cocol” y él quería ansiosamente su tequila, sabíamos que no era conveniente si ya con su inseparable abrigo o gabardina al estilo detective Columbo, el actor Peter Falk y para su desgracia no encontramos vinatería o depósito a la orilla de la carretera por lo que continuamos hasta Palomares, Oaxaca…
El retén de la Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos, la SARH, tenía la custodia del Valle del Uxpanapa… preguntas y leve revisión tomando en cuenta que solamente con locura se atrevía a entrar a la selva y su rústico sendero, pero el reportaje se tenía que cumplir… recomendaciones:
“No se detengan, sigan con cuidado, pasarán por algunos poblados, el uno, el dos, el tres y más hasta llegar al campamento La Laguna, ahí solamente lo habitan ingenieros y funcionarios menores de la SARH, eso sí, tienen comedor, aire acondicionado y departamentos”… mucho cuidado, pero mucho cuidado con los changos que se trepan a los vehículos, el escándalo de las pintorescas y coloridas aves y… “cierren las ventanillas de la combi, aunque tenga calor, preferible a que se les meta una nauyaca… y voladora”.
Ya, ya, ya… dijo el viejo gruñón de la Hoz, sin saber que años después llegaría a palacio de gobierno de Veracruz, una de ellas, no voladora… y el viejo intelectual, veterano del periodismo, amigo de Julio Scherer, con el aumento del calor de la selva, ventanillas cerradas y su gabardina puesta… “se nos iba muriendo”.
Lo que les comentaré quizás no me lo crean, pero de que vimos volar una nauyaca… ¡ cabrón que sí la vimos ! de frente al parabrisas y los gritos aterradores del viejo de la Hoz, mi copiloto, nos asustó demasiado, lo confieso… seguí manejando espejeando, la víbora se perdió entre la variedad de árboles y… de la Hoz se nos estaba muriendo.
De la Hoz, viejo cabrón, respira, aguanta, aguanta, le gritaba Miguel Vargas Vargas; solamente fuimos tres al Uxpanapa… y en pleno camino nada qué conseguir, solamente agua, eso sí, de los caudalosos ríos que seguramente siguen recorriendo este valle… hice un alto con la combi blanca, subí a una lomita y logré divisar una choza, apresuradamente llequé para solicitarle a un generoso anciano, una poco de agua para el “enfermo” que viajaba en la combi… le expliqué brevemente: “ ¿ qué le pasa a su amigo ?
Entró a la humilde choza, salió con un jarrón y me acompañó a la camioneta blanca… “no pasa nada, este señor viene bien crudo, pero con este bendito mezcal lo revivimos”…
¡¡¡ Bendito mezcal… !!!
Y en qué momento.
Interesante el siguiente capítulo
Espérelo, nos encontramos con un amigo en el Valle del Uxpanapa, el estimadísimo Jefe de la Judicial del Estado de Veracruz, Jaen Castillo Zamudio, enviado por su gobierno para preparar un acontecimiento que
Platicaremos el próximo lunes…
Foto del amigo Jaén Castillo Zamudio, en sus 44 años, propiedad de su hija Rebeca.