No hay acoso laboral contra agremiados de SIRMA, se aplica la Ley Estatal del Servicio Civil: SEV

• Tonatiuh Paredes encubre intereses personales y obstaculiza la aplicación de la ley.

Irineo Pérez Melo.- En la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) no existe ninguna instrucción para cesar a docentes por pertenecer a determinada organización sindical, solo se aplica la normatividad ante casos de faltas laborales, abusos, conflictos entre personal y presuntas violaciones a los derechos de las y los alumnos.
Lo anterior se deriva de la información proporcionada en torno a las declaraciones emitidas por Tonatiuh Paredes Rangel, secretario general del Sindicato Independiente de Regeneración Magisterial (SIRMA), de las acusaciones hechas a distintos medios de comunicación sobre supuesto acoso laboral en contra de sus agremiados por el solo hecho de formar parte de esa organización sindical.
Las declaraciones emitidas por Tonatiuh Paredes no reflejan una defensa genuina de los derechos laborales, sino un intento por obstaculizar procedimientos legítimos en contra de personal con múltiples denuncias y bajo el disfraz de una lucha sindical, se esconde una red de intereses particulares que atenta contra la calidad educativa, la legalidad institucional y el bienestar de las comunidades escolares.
Sus señalamientos no solo carecen de sustento legal, sino que buscan frenar los procesos administrativos en curso contra docentes con múltiples señalamientos por maltrato, abuso de funciones y violaciones a reglamentos escolares.
Se dio a conocer que, ante estas acusaciones, las autoridades educativas se dieron a la tarea de realizar las investigaciones respectivas, por lo que cuentan con testimonios, documentos internos y entrevistas con personal docente y administrativo que dan cuenta de las irregularidades cometidas por los docentes a quienes se les sigue el proceso administrativo.
En los planteles ubicados en Medellín de Bravo, Jalapilla, Pánuco e Ixtaczoquitlán, padres de familia han documentado múltiples quejas contra un pequeño grupo de docentes protegidos por SIRMA, a quienes se responsabiliza por generar conflictos internos, dividir al personal, propiciar entornos hostiles y perjudicar directamente el proceso de aprendizaje de sus hijos e hijas.
“Aquí los únicos acosados somos los padres y los alumnos. Las maestras se dedican a pelear con sus propios compañeros, tienen denuncias de maltrato contra estudiantes y usan la escuela como si fuera su propiedad”, señaló una madre de familia del plantel de Medellín, quien solicitó el anonimato por su seguridad.
Una de las denuncias más graves señala que un grupo de docentes —ligadas directamente al líder sindical Tonatiuh Paredes— transformaron un aula destinada al descanso docente en una cocina particular, de donde operan sin permisos ni controles, en presunta complicidad con personal administrativo.
También se expuso que existe una cooperativa escolar manejada de manera irregular desde hace más de 20 años, sin transparentar recursos ni contar con autorización de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), lo cual representa una clara violación al reglamento interno.
Además, en algunos planteles protegidos por SIRMA se ha detectado un sobrante de hasta 10 plazas docentes respecto a la matrícula real, especialmente en zonas de alta demanda presupuestal.
A pesar de ello, Tonatiuh Paredes busca impedir reubicaciones justificadas con el argumento de “acoso sindical”, cuando en realidad se trata de ajustes administrativos avalados por la normatividad vigente.
Lo que quieren es quedarse con las plazas mejor pagadas, aunque ya no haya alumnos suficientes. No se trata de derechos sindicales, se trata de intereses personales. Y el sindicato los protege porque le conviene, se expuso.
Por otro lado, se tiene evidencia que el trasfondo está en lograr que sus familiares y cercanos quieren seguir comisionados cobrando sin trabajar y cobrar a docentes por cambios de dictámenes, defensa de proceso y buscar negociar a cambio de cobros que les hacen a sus agremiados como lo hacían hace unos años
Además, padres y madres han manifestado que otras organizaciones sindicales están siendo afectadas por el intento de SIRMA de monopolizar el discurso y el control de ciertos planteles, utilizando una supuesta persecución sindical como cortina de humo para impedir que se apliquen protocolos de control y sanción establecidos por la SEV.
“No solo es SIRMA, están dejando sin respaldo a otras organizaciones sindicales que sí están haciendo su trabajo, solo por intereses de una persona que busca control político”, expresó otro padre de la región de las Altas Montañas.
En ese contexto lo que está ocurriendo es que se está aplicando el reglamento y se han iniciado los procedimientos administrativos conforme a la Ley Estatal del Servicio Civil de Veracruz ante casos de faltas laborales, abusos, conflictos entre personal, y presuntas violaciones a los derechos de los estudiantes.
Los padres de familia exigen que la gobernadora del estado y la Secretaría de Educación investiguen a fondo las acciones del líder sindical y revisen el uso de recursos, plazas y funciones reales de los trabajadores protegidos por SIRMA.
Además, piden poner fin al chantaje sindical disfrazado de defensa de derechos, cuando en realidad representa un mecanismo para evitar la rendición de cuentas y encubrir privilegios indebidos.
“Nuestros hijos no van a la escuela para ver a los maestros pelear. Ya basta. Necesitamos orden, respeto, y que se castigue a quien haya cometido faltas, sin importar a qué sindicato pertenece”, concluyó una madre de Jalapilla.