*Oídos sordos
En materia de salud sin duda alguna, el IMSS ha sido la institución de más conflictos en el manejo de la pandemia del Covid-19, desde problemas internos con el personal de enfermería y médicos por la falta de garantías para prestar sus servicios, hasta muertes de los trabajadores por su sobre exposición al contagio. Ahora, surge un nuevo escándalo con la acumulación de desechos hospitalarios que se elevan los riesgos contaminantes, al menos en el Centro Médico de Alta Especialidad “Adolfo Ruiz Cortines” de la ciudad de Veracruz.
Los propios vecinos del nosocomio que se ubica en una de las avenidas más importantes de Veracruz denunciaron el problema de acumulación de basura que en tiempos del covid-19 significa una multiplicación de riesgos y temor para usuarios de los servicios de salud, personal del propio hospital y de los habitantes de la zona.
Las montañas de residuos del hospital van desde material quirúrgico hasta partes del cuerpo humano de las cirugías o amputaciones menores que se realizan. Además, de todos los desechos de las áreas de infectología que incluyen el Covid-19.
Aunque no existe una versión oficial del IMSS al respecto, está claro que existe un conflicto administrativo que no permite el servicio de retiro o recolección de la basura de ese hospital del IMSS; de acuerdo a los vecinos los desechos tienen más de dos semanas que se encuentran en el lugar y cada día se incrementan más según lo evidencian con fotografias.
Para colmo, el ayuntamiento de Veracruz se deslindó de inmediato con el argumento de que está fuera de su competencia y que la Dirección de Limpia Pública no puede recoger esa basura.
La NOM-087-ECOL-SSA1-2002 de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), establece que los hospitales deben contar con un servicio externo de recolección de desechos, debido a que manejan material biológico infeccioso, lo cual se agudiza durante esta pandemia derivada del Covid 19. Por tanto, es obligación de cada nosocomio contar con una empresa proveedora para ello.
Y mientras son peras o manzanas, los vecinos corren el riesgo de contagio del Covid y de otros males por la falta del manejo adecuado de esa basura que lleva de todo un poco.
Oídos sordos en SESVER
En los Servicios de Salud del Estado de Veracruz no salen de una para meterse en otra; su titular, Roberto Ramos Alor se vio envuelto en otro escándalo una vez que la periodista Noemí Valdez Alemán reveló un documento que confirma la presunta adquisición de vacunas que no fueron entregadas, pero sí pagadas.
Tras la evidencia, el titular del ramo se limitó a informar sobre las cifras del Covid, pero guardó silencio respecto a la publicación de la información que delata un presunta irregularidadd en la adquisición de vacunas para unos 800 centros de Salud en todo el estado.
La investigación de la periodista incluye también documentos sobre la contratación de servicios de lavandería a favor de la empresa Servicios Estrella Azul de Occidente SA de CV en adjudicación directa bajo el contrato 83/2020 para hospitales de Veracruz y Xalapa por una cantidad mensual de cinco millones de pesos con fondos del INSAB