Papantla, Ver., 14 de marzo de 2020.- “El juego de pelota, herencia de nuestros pueblos originarios, repercute en tu vida porque fomenta la disciplina y la constancia, pero sobre todo la honestidad”, así describe Ricardo Hernández Olmos, del estado de Tlaxcala, al ritual que le daba coherencia estabilidad e identidad a la cultura totonaca. Este deporte, también enriquece a los seres humanos porque promueve la convivencia, de esta forma podrían desarrollarse sociedades más sanas física y mentalmente, añade.
En el juego de pelota sólo se toca la esférica con la pierna tres dedos arriba de la rodilla hasta la cresta iliaca, si la bola pega en otra parte del cuerpo cuenta como punto, así también si el jugador se sienta en ella o pasa la pelota por un lado y no la contacta, se conseguirán tres puntos si el equipo logra que la pelota cruce la línea final de la cancha del adversario. Los encuentros se dividen en dos tiempos de quince minutos para los hombres y diez para las mujeres.
Cumbre Tajín reconocido internacionalmente por preservar la cultura totonaca, en esta edición vuelve a sumar las exhibiciones de juego de pelota mesoamericano. En el pasado esta expresión de los pueblos originarios fue prohibida por los españoles a quienes sorprendía por las lesiones que provocaba a los participantes; estados del norte fueron el sitio idóneo para mantener encuentros y ahora el Festival de la Identidad lo exhibe a través de jóvenes, mujeres y hombres que continuarán el legado.
El director nacional de la Asociación de Juego de Pelota Mesoamericano en México, Armando Osorio Uscanga, es quien hoy, en este lugar sagrado y junto a jóvenes de Veracruz y Tlaxcala, pide a los abuelos permiso para llevarlo a cabo.
“Para nosotros, ustedes son grandes personas que tienen un gran trabajo, preservar este juego de nuestros abuelos, en esta tierra, el Tajín, lugar del trueno, que un trueno sea la pelota cuando toque sus caderas, que un rayo sean sus pies en la cancha para correr tras la pelota en el campo”,
La idea de esta exhibición, es que en Veracruz se organice un equipo y de participar en encuentros nacionales y a partir del próximo año, que Cumbre Tajín cuente con un taller para niños de 8 años en adelante para enseñar la técnica de esta actividad y la tradición se preserve.